Páginas

lunes, 9 de febrero de 2015

Francis Marion Crawford: La calavera aullante y otros relatos de fantasmas espeluznantes

Valdemar, como te quiero...
Hablar hoy en día de Francis Marion Crawford es hablar de un desconocido. Antaño mundialmente conocido por sus novelas históricas, hoy en día apenas es recordado por los aficionados al terror sobrenatural por un puñado de relatos. Pero que relatos. Todos ellos son piezas de horror brillantemente construidas, con una temática sobrenatural y fantástica muy oscura, gótica en algunos de ellos, o cercana a nuestro día a día en otros (cercana para principios de siglo XX, obviamente). Muchas de estos cuentos comienzan con un grupo de amigos reunidos disfrutando de la noche y contando historias, hasta que uno de los integrantes comparte la historia en cuestión, como queriéndonos hacer cómplices, como si nosotros también estuviéramos reunidos en torno a un fuego de campamento.





Esta colección, ofrecida impecablemente por la editorial Valdemar, reúne 8 relatos:
-La sonrisa muerta: a mi parecer, la mas gótica de todo el conjunto. Se nos cuenta la historia de una familia maldita y de su patriarca, el cual ha cometido un horrible pecado del que los personajes son directamente herederos. Un triunfo de la atmósfera, en la que cada elemento provoca mas y mas inquietud.
-La calavera aullante: dos amigos se reúnen para hablar de la trágica y siniestra historia de una particular calavera la cual, según el poseedor, grita cada noche. Aunque Crawford sea demasiado evidente en sus insinuaciones durante toda la obra, es un tour de force donde la situación se vuelve mas y mas angustiosa, hasta que sobreviene el horror.
-!Hombre al agua¡: una historia de amor sobrenatural que involucra a dos hermanos gemelos, uno de ellos muerto en un accidente. El relato arroja multitud de incógnitas, a cada cual mas tenebrosa, que se desvelan en un final increíblemente triste.
-Porque la sangre es vida: una vuelta de tuerca a la clásica historia de vampiros, en la victima sufre el influjo de un ser que le llevara a la ansiada perdición.
-La litera de arriba: la premisa del cuento fue suficiente para tenerme inquieto. En un crucero de placer, nuestro protagonista duerme en un camarote con una única ventana por la que entra un visitante para acompañarle de noche. Es el cuento con mayor impacto, en el que se abandona la insinuación y el horror nos golpea directamente en la cara.
-Junto a las aguas del paraíso: no calificaría este cuento de terror per se, mas bien podría describirse como una fantasía romántica. Un joven melancólico y encerrado en si mismo siente el influjo de un ser que vive en el estanque de su mansión; cuando este se enamore, el espíritu se pondrá celoso. Una historia de amor muy bien llevada.
-El fantasma de la muñeca: al contrario de lo que refleja el titulo, tampoco estamos ante una historia de terror. Mas bien, se trata de una historia triste, que involucra a una niña desaparecida y su fantasma. Es el cuento que menor impacto me causo, lo poco que he esbozado antes es lo máximo que alcanzo a recordar.
-El mensajero del rey: a una cena familiar llega un atractivo y sombrío invitado que nadie esperaba. Un cuento oscuro correcto con un desenlace esperado pero no por ello menos placentero.

El autor

Aunque actualmente el terror que cultiva Crawford en esta colección de relatos ya no tenga el impacto que en los años en que se publico, no deja de ser una muestra del mejor terror sobrenatural: una atmósfera tenebrosa cuidada, un constante crescendo, un estilo depurado y muy sugerente y unas apariciones fantasmales muy imaginativas. La lectura de este pequeño tomo no decepciona para nada al aficionado al genero, y puede llegar a ser muy disfrutable para el no iniciado.

domingo, 8 de febrero de 2015

Henry James: Otra Vuelta de Tuerca

La gente va a tener que perdonarme la rotundidad y mal café a la hora de expresarme, pero Henry James me parece un escritor palizas donde los haya. Si, si, Henry James, un clásico de la literatura inglesa e imprescindible figura del siglo XX, con obras como Retrato de una dama y Washington Square a sus espaldas donde disecciona meticulosamente la personalidad de cada uno de los personajes y la sociedad de su epoca y bla, bla, bla. Les voy a resumir que significa esa frase que todos los críticos utilizan hasta sacarse el herpes del labio: Henry James rellena párrafos enteros de cadenas de razonamientos o excesivamente enrevesadas o excesivamente obvios, o diálogos tan complejos y artificiosos que ni el mismo Oscar Wilde con todo su ingenio hubiera sido capaz de vomitar de forma natural, que terminan por abrumar y finalmente por aburrir al lector. Y creedme, que Henry James es aburridisimo, hasta en sus novelas cortas, donde se hace medianamente soportable, cuesta seguir ese ritmo tan lento y pausado.


Otra vuelta de tuerca pertenece a la segunda categoría: es una novela corta, un antecesor del thriller psicológico o una historia de fantasmas. En esta novela se nos narra la historia de una institutriz, la cual entra a servir en una mansión de campo para educar a una pareja de hermanos, encantadores y muy bien educados. Era un trabajo perfecto, hasta que la aparición de un hombre extraño con ropas de la servidumbre, presuntamente muerto lo trastoca todo. La joven entra en un estado paranoico y, al estar toda la historia narrada por ella, en este punto del relato no sabemos si de verdad existen fantasmas o todo es producto de su mente cada vez mas perturbada.                                                  
 Como el propio nombre indica, toda la historia es una constante vuelta de tuerca al genero de la ghost-history muy popular a finales del siglo XIX; no sabemos si los fantasmas existen o no pues no podemos fiarnos de la protagonista, que en su afán de encontrar respuestas a los extraños sucesos que presencia, actúa y se comporta de manera tan errática que hace desconfiar constantemente a la servidumbre y a los niños de su cordura. Este desarrollo en la historia es brillante, increíblemente inteligente, debería mantener al lector pegado al libro y elucubrando sobre que ocurre. Pero he dicho debería, porque Henry James ya se encarga, con su estilo recargado y sus soporíferas decostrucciones de personajes, diálogos y reflexiones, que el lector termine por cerrar el libro y mandarlo a tomar mucho...

El autor, sedusiendonos

Lo que quiero decir es que Henry James se excede en su afán de mostrarnos personajes complejos, y en su infinita sensibilidad esboza párrafos y párrafos que no conducen a nada, o si, pero que podrían haberse contado con muchas menos palabras y de una forma mas ágil; es importante conocer la psicología del personaje, si, pero también es importante no abrumar al lector y dejar algo a su imaginación. La trama es buena, la premisa, brillante, pero el desarrollo es doloroso. Quizás alguien con mas paciencia que yo sepa apreciar la sensibilidad y los párrafos de Henry James, porque insisto en que la historia es muy buena, pero yo, sinceramente, con esta novela y Lo que Maisie sabia he tenido suficiente Henry James para dos vidas.

sábado, 7 de febrero de 2015

Pio Baroja: El Árbol de la Ciencia

Leí por primera vez este libro a la edad que se supone todo el mundo debería leerlo: en plena y boyante adolescencia. Esta clausula me parece bastante extraña ¿Como una novela realista, ambientada en la España miserable de fin de siglo XIX, poblada por personajes igualmente miserables, y con tendencia a la divagación filosófica puede ser interesante para un adolescente? He de decir que en su momento no lo comprendí, aunque la novela me encantara, pero supongo que ahora que tengo muchas mas lecturas a mis espaldas y algo mas de conocimiento de la literatura hispana seré capaz de analizar la novela con mayor propiedad que cuando impúber.

Pio Baroja perteneció a la generación del 98, un grupo de escritores que pretendían con su prosa abrir la conciencia de una sociedad deprimida tras la perdida de las ultimas colonias. Con un estilo conciso y sencillo, como de un estudiante, Baroja deconstruyó la sociedad de su tiempo, la pobreza, las desigualdades, y para ello utilizo a personajes complejos, en constante lucha por la vida y en busca de su identidad, tratando siempre de sobrevivir a un país misero, inculto, atrasado un siglo entero, y gobernado por el férreo tradicionalismo clasista y el yugo eclesiástico. En esta novela, se nos narra la historia de de Andres Hurtado, desde que es un joven estudiante de medicina hasta su muerte, y su constante búsqueda de una filosofía de vida que le ayuda a vivir plenamente consigo mismo. Utilizando la travesía vital de Andres, Pio Baroja realiza una critica feroz contra la España de la época, que estremece por su actualidad.

Los nuevo diseños de Alianza Editorial son cada día mas feos


La novela se compone de frenéticos episodios de la vida del protagonista, narrados con prosa ágil y sencilla, en las que de vez en cuando aparece la figura de su tío, el filosofo, cuyas conversaciones constituyen las partes mas interesantes de la novela y es donde vemos verdaderamente los cambios que han ocurrido en la personalidad de nuestro protagonista. Aunque estas partes, a priori puedan echar para atrás, Baroja las narra de forma que sean accesibles hasta para los adolescentes.
¿Es este un libro que se deba leer en la adolescencia? Desde luego que si. La adolescencia es una etapa confusa en el ser humano; somos extraños entre dos mundos sin pertenecer a ninguno de ellos, niños y adultos; y esto se resume en una constante búsqueda de una identidad y una personalidad. Esta novela es exactamente eso, y de adolescente es muy fácil sentirse identificado con el protagonista, compartimos esa sensación confusa de desorientación en la vida. La critica social, unido a la atmósfera pesimista y una prosa simple ayudan a hacer la obra atractiva y digerible, disfrutable de adolescente, y muy compleja de adulto.


Yanni - Keys to Imagination

1-      The North Shore of Matsushima (5:08)
2-      Looking Glass (6:35)
3-      Nostalgia (4:27)
4-      Santorini (4:34)
5-      Port of Mystery (4:49)
6-      Keys to Imagination (5:13)
7-      Forgotten Yesterdays (3:30)
8-      Forbidden Dreams (3:57)

Algo tienen los griegos que hace que su música sea muy especial. Quizá sea su historia milenaria, por la que ha desfilado innumerables culturas, desde la clásica época helena de las liras y las citaras, pasando a la ocupación otomana, con sus cuerdas orientales y su sonido exótico; quizá sea el clima jónico, ese espíritu levantino, mediterráneo, cálido; o quizá, simplemente, sea una combinación de todos estos factores  los que dotan a los músicos griegos de un aura de sensualidad muy particular. Tenemos la aterciopelada voz de Demis Roussos, que nos abandono hace ya casi una semana, pero cuyo Triki triki Mon Amour siempre nos acompañaran; tenemos al genio barbudo, Vangelis, creador de icónicas bandas sonoras y un mago de los sintetizadores; tenemos, también, a Chris Spheeris, cuyo sonido es el más cercano a Grecia. Pero, de entre todos ellos, se encuentra un músico de la new age, de las nuevas músicas, con un sonido tan característico como llamativo,  globalizante y romántico. Me refiero a Yanni Chryssomallis, mundialmente conocido como Yanni.

Mi nombre es Iñigo Montoya, vos matasteis a mi padre!

Yanni tiene la presencia de un galán de telenovela venezolana: cuerpo atlético, brillante sonrisa, larga melena azabache, y bigotazo mariachi. Pero la edad ya no perdona y parte de este aspecto olímpico ha ido desapareciendo, aunque ya me gustaría a mí tener ese aspecto con 60 años. Este aspecto atractivo ha hecho que salga en la mayoría de las portadas de sus discos, lo que podría echar para atrás a más de un escéptico de la música New Age, donde la muchas veces calidad brilla por su ausencia cuando es eclipsada por una cara bonita. No nos dejemos engañar, el sonido de Yanni tiene una gran calidad, y prueba de ello son sus conciertos en la Acropolis o el Taj Mahal, que hablan por sí solos. En Keys to Imagination (1986), su segundo álbum y primer gran éxito del compositor griego, encontramos al Yanni mas clásico, el que combina sonidos de sintetizador con teclados y arreglos orquestales épicos llenos de vida y color con una sensual aura mediterránea que en discos posteriores sería sustituida por una música mucho más globalizante, mas étnica, con mayor uso del apartado sinfónico que del sintetizador.

The North Shore of Matsushima

El disco lo abre The North Shore of Matsushima,  la pieza más poderosa del conjunto, cargada de potentes sonidos de sintetizador, que van oscilando a lo largo de toda la tonada, alternando pasajes melódicos cargados de romanticismo con otros mucho mas épicos y grandilocuentes, y una que otra flauta japonesa que la dotan de la atmósfera oriental que sugiere el titulo (“la orilla norte de Matsushima). Looking Glass comienza con una guitarra y unos sonidos oníricos muy mediterráneos que dan paso gradualmente a un desfile de sonidos donde el protagonista es el atmosférico sintetizador y la percusión distorsionada. Nostalgia, como su nombre indica, es un tema mucho mas melancólico, que evoca a la tierra natal de Yanni, Kalamata, que tuvo abandono a los 18 años para estudiar psicología en Estados Unidos. Una tierna pieza de piano abre la tonada, a la que se unen rápidamente los sintetizadores en un  fastuoso y brutal crescendo. Junto con la primera, son mis canciones favoritas del álbum; esta última fue versionada en 1992, en directo desde la Acropolis, prescindiendo de los sintetizadores y sustituyéndolos por una orquesta, que no está nada mal. Con Santorini Yanni vuelve a evocar su tierra natal de la misma forma: una obertura tierna y atmosférica, que nos traslada a las islas bañadas por el transparente Egeo, y se transforma rápidamente en una pieza más épica. Port of Mystery es una tonada mucho menos colorida que las anteriormente mencionadas; es una pieza más comedida, con unos sintetizadores más relajados y unos sonidos más melancólicos, más oníricos. En Keys to Imagination nos encontramos también con guitarras tristes que dan paso a un sintetizador más severo y furioso; el conjunto es mucho más cercano al sonido levantino. Forgotten Yesterday es una pieza completamente atmosférica, con tenues notas de sintetizador que recuerdan al golpe de un arpa de cristal; Forbiden Dream, en cambio, podría decirse que tiene toques tribales, sobretodo en la percusión,  a la que se superpone un meloso sintetizador con profundos golpes de gong distorsionados.
Keys to Imagination

En su conjunto, Keys to Imagination es un disco complejo lleno de matices que abarcan la fanfarria new age grandilocuente y épica, las etéreas composiciones de sintetizador, el evocador piano y una ligera tendencia a la globalización con toques tribales, orientales y mediterráneos. No es el mejor disco para iniciarse con Yanni por sus excesos, pero sin duda es de sus trabajos más logrados, y de mis favoritos dentro de mi discoteca, en la que se encuentran muchos otros más accesibles que iré subiendo en otra ocasión. 

viernes, 6 de febrero de 2015

Arturo Perez-Reverte: Cabo Trafalgar

Amo a Arturo Perez-Reverte. Amo su prosa directa, sin florituras, dura y sin paliativos, como un puñetazo en la boca del estomago. Amo su mordacidad y agrio sentido del humor que desprende en sus columnas periodísticas y que a veces deslizan sus personajes soterradamente. Amo sus tramas misteriosas, que dejan en ridículo a cualquier best-seller danbrownesco del monton. Amo al Perez-Reverte del Club Dumas y el Maestro de esgrima, y digo todo esto sin vergüenza de ningún tipo: considero a Perez-Reverte un excelentisimo escritor, critico y creador...
Y sin embargo odio sobremanera toda su producción actual. La Piel del tambor me pareció un thrillerucho, la Carta esferica un mal chiste, y el Asedio... corramos un tupido velo sobre esa novela.

Cabo Trafalgar viene a ser, dentro de la producción de Perez-Reverte, una novela menor, un relato marinero centrado en la batalla naval que enfrento al ejercito español y francés contra el ejercito ingles en 1805. Y esta obra naval, en concreto, comete el mismo pecado que Julio Verne o Patrick O'Brian en Master and Commander (y lo escribo en ingles porque pronunciarlo bombea testosterona por cada capilar de mi cuerpo), y es el de empapar todo con jerga marinera tan rebuscada y tan detallista que abruma al lector. Se que este recurso es necesario para situar a los personajes en el barco, lugar donde se realiza la totalidad de la acción; conocer sus maniobras es importante para saber como se desarrolla la batalla y orientarse minimamente, e incluso el libro incluye al principio un mapa de un barco con todas sus partes; pero esto no deja de hacer la lectura tediosa y cuesta arriba. Hubo momentos mientras leía, que pensé en hacer un juego de beber: cada vez que se dijera jarcia, cabestrante o estai, lingotazo. Conforme avanzaba en la lectura me di cuenta de que el coma me mataría en la pagina 20. Y es que, ademas, hacer que tus marineros hablen como macarras de bareta no ayuda para nada a meterse en la historia. A muchos de ellos solo les falta llamarse el Richy o el Joshua para ser los canis de mi barrio.

Sin embargo, ignorando esto, tenemos una obra corta y medianamente ágil; los tramos de batalla se hacen especialmente intensos, hasta el punto de sumergirte en plena batalla y sentir que una esquirla te puede arrancar un brazo en cualquier momento. Es en estos momentos donde Perez-Reverte se desenvuelve increíblemente bien, haciendo participe al lector del frenetismo y la confusión de una batalla naval. Cuando finalmente acaba la novela y todo vuelve a la calma, el lector por fin puede soltar todo el aire contenido y relajarse.

El autor

Sinceramente, no recomendaría esta novela a nadie que no este ya medianamente familiarizado con novelas de alta mar del estilo Patrick O'Brian, y muchísimo menos se lo recomendaría a nadie que no tenga la suficiente paciencia como para irse paginas atrás y buscar en que parte del barco se encuentra tal aparejo o cual vela. Si esto no se te hace cuesta arriba, tendrás una buena novela de aventuras, que seguramente disfrutes incluso mas que yo. Por mi parte, no pienso leerla, y sigo esperando, en mi inocencia, el regreso del antiguo Perez-Reverte.
Aunque bueno, siempre nos quedaran sus artículos.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Alberto Moravia: El Desprecio

Esta es, sin lugar a dudas, de las novelas mas angustiosas que he tenido la desgracia de leer. Es cruda, es cruel, se recrea en el dolor; y lo peor de todo, no muestra absolutamente nada que produzca estos sentimientos. La novela es una tortura emocional, de principio a fin. Pero ciñámonos a la sinopsis.
La historia trata de la vida de una pareja de recién casados para lo que todo es felicidad, amor, cariño, y diabetes, mucha diabetes. El marido, con frustradas ambiciones literarias, trabaja como guionista, y la mujer como ama de una casa monisima recién estrenada. Un día, algo rompe esta monótona felicidad, y aquí es donde comienza El desprecio, una espiral de odio que se enreda mas y mas, ahogando al lector casi tanto como al protagonista. Junto a el, tratamos de encontrar una respuesta al porque de este odio, ¿porque de un día la persona a las que mas amaba y de la que creía era amado de repente lo desprecia?, ¿Como acabo?, ¿Que hice mal?, y multitud de ¿y si hubiera...? a cada cual mas angustioso.


Este tiroteo de preguntas es la mayor tortura a la que se somete al lector, haciéndole participe de la novela, haciéndole vivir la pesadilla que es el no saber. Y sin embargo, esta trama prometedora y esta atmósfera opresiva se resuelve en un final tan forzado, tan innecesario, que me impide catalogarla de perfecta.
Aun así, El Desprecio es una lectura muy aconsejable, excepto para los enamorado... ese mejor que ni se acerque a este libro, y si lo hace mas vale que esconda cualquier objeto filoso de su cuarto. Este libro podría matar mas gente que las penas del joven Werther y el Asesinato visto como una de las bellas artes juntos.

El autor, con la pose de escritor intenso



Par Lagerkvist: el enano

Ojala pudiera encontrar los otros títulos
Últimamente he pasado de no conocer ni un solo escritor sueco a leerme dos autores casi seguidos, y para colmo dos premios Nobel, lo mas granado de Escandinavia ¡Pardiez!. Los suecos tienen una forma muy particular de contar historias, y no se si es casualidad, pero ambas obras tienen tintes muy pesimistas y macabros. Si bien El carretero de la muerte era un drama del mas allá, la fascinación por la muerte que encontramos en el Enano de Lagerkvist viene del carácter mas sombrío del ser humano. Esto se debe, en parte, a que la obra de Lagerkvist suele estar cargada de pesimismo, y sus temas esenciales oscilan entre "el hombre es un lobo para el hombre", la maldad innata, la religión, la muerte y la angustia existencial. Para llevarse de copas al hombre, vamos.

La historia nos traslada al renacimiento italiano donde nuestro protagonista, un enano anónimo, es el sirviente y confidente de su señor. Toda la novela esta narrada en forma de diario, contándonos las típicas intrigas  de una corte italiana de la época y como las ve él a través de su distorsionada y cínica mirada. Ante sus ojos se nos ofrecen oscuros retratos de la familia real, sus vasallos directos, el clero, los artistas, el pueblo llano, y la guerra, por la que muy pronto nuestro protagonista se sentirá atraído.

El alma de la fiesta

La mayor parte del relato lo construyen reflexiones del protagonista acerca de temas de cierta abstracción y profundidad intelectual, tales como el amor, la moral, la fe, la hipocresía, la identidad. Y en todas ellas su posición sera cínica, escéptica y cruel; pues nuestro protagonista no es ni de lejos lo que se dice un angelito. Escudándose en la inteligencia innata que su condición de enano le confiere, juzga a las personas con una crueldad y un desprecio insoportable, casi podría decirse que es la encarnación de toda la maldad del hombre en un cuerpo diminuto o, siguiendo las reflexiones del autor, una sórdida representación de la naturaleza del hombre tal cual es, desprovisto de su moral hipócrita .

¡Mucho ojo! Que nadie se piense que este enano cínico se parece a otro famoso enano cínico porque, os seré muy francos, Tyrion es un angelito en comparación a este monstruo. Si tuviera que compararlo y salvando mucho las distancias seria con Hop-Frog, el enano de Edgar Allan Poe.  Solo diré que el libro empieza con el diciendo que a estrangulado al otro enano que vivía con el porque le molestaba su voz. Estoy seguro que el morbo de esta escena a hecho que a muchos se le arquee una ceja de curiosidad. No es para menos, puesto que es una obra muy recomendable para los pesimistas o aquellos que dejaron de tener fe en la humanidad desde hace mucho. Si bien las constantes meditaciones monotematicas del protagonista pueden llegar a hacerse repetitivas, la novela es muy corta, y están ocurriendo constantemente cosas en la corte que merecen un comentario por parte de nuestro enano. Sin embargo, os aviso, el personaje del enano es despreciable en todos los aspectos, empatizar con el es fútil o, directamente, sociopatas. Dicho esto, y como hice también con la novelita de Selma Lagerlof, recomiendo encarecidamente su lectura; los suecos tienen una literatura única que debe darse a conocer.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...