Gringo viejo nos narra la historia -ficticia, por supuesto- de los últimos años del escritor americano Ambrose Bierce, que con casi 70 años marcha a la frontera mexicana para morir como un gringo en la revolución junto a los villistas. Integrado ya en sus filas, conoce al que sera su superior y rival, el general Arroyo, y una institutriz americana abandonada por la familia que la contrato, Harriet Winslow. Con la revolución mexicana como escenario, conoceremos a estos tres personajes, cada uno de ellos con identidad propia y una forma de ver el enfrentamiento en particular, y la vida en general, únicas, a veces diametralmente opuestas.
Quizá no todo el mundo conozca a Ambrose Bierce, pero en su época y país fue muy popular como escritor y critico, sobre todo esto ultimo. El amargo Bierce, le llamaban, y es que el buen hombre era cínico, desagradable y mordaz hasta extremos casi intolerables para su época. Nadie escapaba de la afilada pluma de Bierce, nadie estaba libre de su ácido humor y sus venenosas criticas; es esta forma de ser tan característica la que me animo a ver el libro, pues esperaba encontrar un hijo bastardo de Perez-Reverte y Clint Eastwood, sentenciando como en su diccionario del diablo y sin dejarse joder por nadie. Y creo que esa fue mi primera decepción. Carlos Fuentes reinventa a Bierce y lo convierte en una versión descafeinada de si mismo. Tiene sus momentos, si, menciona sus obras, también, su visión de la vida es amarga, si y si, pero no es Bierce, es una parodia, una caricatura.
Sin embargo, no creo que esto sea un fallo del libro, porque Fuentes deja bastante claro que Bierce, el Gringo viejo, es una escusa para ver la revolución desde otra perspectiva y contrastarla con la del revolucionario fanático, el general Arroyo, y con la del utopista, Harriet Winslow. El general Arroyo resulta un personaje genérico y mal construido, por el simple hecho de que es un analfabeta, dicho por el propio personaje párrafos después de su presentación, pero reflexiona como un verdadero letrado. Ojo, un analfabeto puede ser muy inteligente, pero la inteligencia es una cosa, y la capacidad de expresar ideas y meditaciones es otra; para lo segundo hace falta educación y leer libros, y eso es un hecho. Es un revolucionario convencido, odia a la burguesía que le trato como esclavo desde el día en que nació, quiere una nación en la que nadie le diga lo que debe hacer, el clásico antisistema, poco mas le encuentro y poco mas me parece que nos quiera contar. Harriet, en cambio, si me gusto mucho como personaje: es una mujer fuerte, inteligente, valiente, abandonada en una tierra hostil y salvaje pero convencida de que, con la educación adecuada, puede salir de ese pozo de barbarie. También hay que decir que la pobre mujer es un paciente freudiano de manual: ve en el gringo viejo su padre, un desertor militar, y desea tirárselo, pero no lo hace, dice el porque, si, pero lo encontré muy enrevesado y no creo ni que pueda expresarlo con palabras.
... o tal vez si. |
Este es el mayor problema que he tenido con la novela: la relación entre sus personajes y sus parrafadas. Los personajes se gastan entre ellos un rollo muy raro, tienen una relación amor-odio ininteligible y excesivamente artificial, sobretodo por el lenguaje y la forma de narrar de Fuentes. Es casi el mismo fallo que le encuentro a Henry James, sus constantes devaneos de intronspeccion psicologica que mas que aclarar que sienten o piensan sus personajes confunden en el mejor de los casos y aburren en el peor. Muchas de estos parrafos no los entendi, directamente me frustraron porque no sabia que quería decirme el autor o si de verdad quería decirme algo. No me atrevo a tacharlo de pretencioso porque, sencillamente ¡No lo se!
Ke me quedao to loko, valla. |
Como he dicho al principio, no se como analizar esta obra, no se si recomendarla o no, por eso, prefiero dejarlo a vuestra elección y criterio. Si hay algún lector del blog mexicano, pues me imagino que alli la obra de Fuentes sera lectura obligatoria en la escuela, por favor, hacedmelo saber en los comentarios porque, palabra, yo quería entender esta novela, y lo único que me ha dejado ha sido una sensación de vació e ignorancia...
Nadamás una cosita brother; Fuentes nació en Panamá para luego nacionalizarse mexicano (por sus padres).
ResponderEliminarY a decir verdad podemos decir que no es precisamente "Gringo viejo" su mejor trabajo, solo uno que se le tuvo aprecio y fama en su momento... aunque haciendo gala de su deliciosa prosa y montones de monólogos como en casi todas sus otras obras.
En cuanto a lo que es "lectura obligada" déjame decirte que nada más lejano de la realidad puesto que en este país hay una reinante ignorancia y el partido en el poder, el PRI ,ha hecho posible que vaya siendo olvidado, al ser Fuentes un acérrimo enemigo de estos.
Ya me lo imagino, compañero. Conocia a varios amigos mexicanos que me hablaban horrores del gobierno del PRI y de lo mal que andaba la educacion por alli. Se me encogia el corazon de oirles hablar asi. Y creeme, aqui en españa la ignoracia y el poco interes estan a la orden del dia, pero si que nos obligan en bachiller, lo que vendria a ser vuestra preparatoria, leer a un puñado de clasicos del siglo XX; por eso tenia la esperanza de que fuentes se leyera, al menos, en la preparatoria. Pero veo que por desgracia me equivocaba.
ResponderEliminarY si, tienes razón conque nacio panameño, pero precisamente por el hecho de ser hijo de diplomaticos mexicanos y de obtener la nacionalidad mexicana nada mas nacer lo he engoblado como escritor mexicano tal cual, que es como me lo enseñaron aqui en mi pais. Daba por supuesto que el se sentia un escritor puramente mexicano, pero tal vez me equivoque.
Muchas gracias por tu comentario, es una verdadera alegria recibirlos :D