1- A Dream within a Dream (3:43)
2- The Raven (4:01)
3- The Tell-Tale Heart (4:40)
4- The Cask of Amontillado (4:29)
5- (The System of) Dr. Tarr and Professor Fether (4:15)
6- The Fall of the House of Usher (15: 04)
7- To One in Paradise (4:14)
La obra de Edgar Allan Poe ha sido siempre altamente sugestiva e inspiradora no solo para los poetas simbolistas franceses o los góticos-cursis seguidores de Tim Burton. Muchos otros artistas, tanto pintores como músicos, han visto en las oscuras historias de Poe material para confeccionar obras igual de oscuras y poéticas. Y esta capacidad de ensoñación no pudo pasar desapercibido al ingles Alan Parsons, ingeniero de sonido y creador del proyecto musical The Alan Parsons Project, muy popular a finales de los setenta y principios de los ochenta. Lo primero que debería decir sobre este grupo es que es de mis favoritos, tengo todos sus discos, recopilaciones (varios de ellos originales), y hasta los cuatro discos que Alan Parsons saco cuando el proyecto se separo.
Alan Parsons, que ya a finales de los setenta era un reputado ingeniero de sonido con colaboraciones brillantisimas a sus espaldas como Abbey Road (1969) o The Dark Side of the Moon (1973), se enfundo los pantalones de productor y junto a Eric Woolfson, compositor y letrista, futuro pilar para el grupo, y multitud de cantantes e instrumentistas, se lanzaron a crear un album conceptual sobre la obra del poeta. Y fue tal el éxito del experimento que el Project continuo durante once años, con mayor y menores exitos.
Tales of Mystery and Imagination (1976) no es una adaptación fiel de los cuentos, ni lo pretende. Es una recreación atmosférica de los mejores relatos y poemas de Poe, una opera rock de la que no se puede extraer ninguna canción aislada pues toda la obra debe analizarse en su conjunto, como ocurre en otro de sus discos, Pyramyd (1978).
Alan Parsons y Eric Woolfson
La primera canción del álbum la abre Orson Welles, narrando
con voz profunda el poema homónimo de Poe. La lectura comienza a difuminarse
poco a poco, hasta acabar eclipsada por un sonido de flautas antiguas que dan
paso a unas notas de piano. Y la pieza comienza, magistral, fundiendo en un
todo piano y sintetizador, avanzando rítmica y melódicamente, hasta finalizar
en los característicos golpes de bajo que darán paso a la siguiente canción, la
más famosa del álbum, The Raven. Aquí,
el ritmo del bajo da paso a una voz distorsionada que recita las primeras
estrofas del poema, en esta pieza se siente el dominio de los metales, los
coros y ecos de sintetizador; la canción termina con una fanfarria de guitarra, batería, bajo y
coros tan frenética, que cuando finalmente muere, ya han justificado de sobra
la compra del disco. The Tell Tale Heart es una canción de rock clásica, y es la más
potente del disco, con algunos claros más sosegados, donde los violines son
protagonistas, junto a un coro mucho más melódico, que se muestra tímidamente, desvaneciéndose
con nuevos rasgueos de guitarra. The
Cask of Amontillado es mucho más contenida y melódica, con una voz más suave,
acompañada de unos violines, que nos sumergen en el macabro dialogo entre víctima,
Fortunato y su verdugo. De esta canción sobresalen los coros y las voces, junto
con los acompañamientos de violín y metales, que son brutales. Los metales,
principalmente el trombón, se convertirá en el fetiche mas grandilocuente del
grupo, y sabrán usarlos con inteligencia en multitud de canciones a lo largo de
su recorrido artístico.
Llegamos a Doktor Tarr and Proffesor Feather, que se abre de
forma increíblemente siniestra, con un órgano de iglesia sombrío y una voz
gutural que se convertirá en el estribillo de la canción. Al final de la canción
tenemos una secuencia de The Raven acompañada de un piano eléctrico, a la que
se une una guitarra y las flautas de A dream within a dream, difuminándose al
final para dar pasó a la gran pieza del disco: La caída de la casa de Usher.
Esta suite se divide en varias partes que recorren las
escenas más poderosas del cuento. Narrada
nuevamente por Welles, es una pieza que por su extensión resulta muy variada,
con una obertura sinfónica sacada de un cuadro prerrafaelita, un intermedio en
el que entra de nuevo guitarra y batería, y una pavana con un onírico sintetizador.
To One in Paradise es una balada rock suave y melodiosa que
no hubiera situado al final de una suite tan recargada. Las voces infantiles,
acompañadas por el hormigueo del sintetizador y el ritmo de la guitarra, la
convierten en un final muy evocador que cierra definitivamente la fantástica opera prima de
The Alan Parsons Project.
Poe approves this
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