Creo que en mi reseña de Canticos
de la lejana tierra comente muy someramente que el género de la ciencia ficción
ha sido nunca de mi agrado. Debería de justificar esa afirmación, o al menos
maquillarla, porque me quedo bastante nazi. De de la ciencia ficción surgen
multitud de ramificaciones, de las que únicamente me repelen la ciencia ficción
más dura, la enfocada a los viajes espaciales en un futuro muy lejano, o en los
que la humanidad ha colonizado mundos enteros y está integrada con mayor o
menor éxito a una sociedad extraterrestre galáctica (¡El imperio!). Así, sagas
como Star Wars o Star Trek, o todo lo que empiece con un Star nunca me ha
gustado, aunque actualmente intento adentrarme más en esos géneros y, de
momento, la saga de videojuegos Mass Effect me ha sorprendido muy gratamente.
Es de las pocas veces que he visto un universo tan atractivo y bien construido.
Lo que quería decir antes de irme por las ramas –como siempre- es que ciertos
sub-géneros, como el distopico o el retrofuturismo clásico, siempre me han
llamado la atención, sobre todo el steampunk, cuya estética me fascinó desde
que la descubrí de pequeño, aun cuando desconocía el nombre en su momento, en
unas recreativas paleozoicas que había al lado del único cine de mi ciudad.
Eran unas arcades de cazar monstruos marinos, en pleno siglo XIX, con
propulsores-lanzarpones, globos aerostáticos y unas clásicas escafandras de
caucho y bronce con engranajes y tubos de latón (durante el juego ibas nadando,
y eso debía de flotar de la ostia, vaya).
Aun siendo una recreativa bastante tonta, su estilo me llamo tan
poderosamente la atención que no pare hasta encontrar una forma de llamar a esa
desconocida estética. Casi diez años tuvieron que pasar, pero al final la encontré:
Steampunk.
No pretendo plasmar aquí un enciclopédico
artículo lleno de fechas, pautas y estudios sociológicos de cómo ha influido en
la actualidad ni nada parecido. Solo pretendo, humildemente, hacer una ligera aproximación
y transmitiros el entusiasmo que me produce este género que, a mi parecer,
merece mayor popularidad. Tampoco pretendo profundizar en la trama de ninguna
de las obras mencionadas: solo me centrare única y exclusivamente en su estética.
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El toque cyborg que no falte |
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No se como podían embutirse en esas cosas... |
El steampunk es un sub-genero retrofuturista,
ambientado a finales de un siglo XIX ucronico, en donde la segunda revolución
industrial siguió un camino diferente y la tecnología del vapor sustituyo a la
electricidad; aunque pueden a ver excepciones, la característica principal del
genero se basa más en la época en que este se ubica que en la fuente de energía
utilizada. Nos encontramos en una sociedad victoriana o eduardiana, de finales
del XIX a principios del XX, muy avanzada tecnológicamente pero con ese toque
de sofisticada antigüedad que solo los trajes, chisteras y savoir-faire
británico pueden dar. Los zepelines surcan los cielos, las locomotoras y los
cabrioles son los usuales métodos de locomoción y las fabricas se convierten en
bosques de tuberías y engranajes laberinticos que emponzoñan la atmosfera con
una clásica niebla londinense. Los ciudadanos de esta sociedad conviven con
normalidad con avances tecnológicos del siglo XX o XXI, pero siempre
manteniendo un estilo marcadamente decimonónico en lo estético y lo moral, y
esto se aprecia sobretodo en la moda, donde tecnología y encajes se unen
creando un llamativo vestuario en los que predominan chalecos, levitas, corsés,
faldas abultadas, relojes de cadena, gafas de piloto y mucha chapa.
Aunque la palabra Steampunk
surgió para dar nombre al género retrofuturista en los 80’s, muchos de vosotros
habréis pensado inmediatamente en las obras de “ciencia-ficción” de Verne o H.G Wells.
No es extraño que notar las influencias. El steampunk bebe mucho del
positivismo científico de la obra de Verne, claro reflejo de la sociedad de su
época, en que imperaba un sentimiento de
que el ser humano siempre será capaz de avanzar indefinidamente, y que este
progreso solo traerá felicidad y servirá para ayudar al desarrollo de la
sociedad. Wells, en cambio, fue mucho
más realista al hablar de las consecuencias de este progreso, a Verne le hizo
falta quedarse ciego y un disparo para darse cuenta de cuan frágil es la bondad
del hombre. Obviamente, el steampunk lo vemos reflejado en sus inventos y
creaciones, increíblemente avanzadas para su época, como el Nautilus, el
submarino y nave insignia del capitán Nemo, el improvisado cohete de De la
Tierra a la Luna, el Albatros de Robur (en la reseña anterior hay fotos de la
nave), las más desconocidas FranceVille y Stahldstadt, o la personal visión de
la capital francesa en Paris del siglo XX; incluso podemos encontrar steampunk
en el diseño de los trípodes de la guerra de los mundos.
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¡Marcianos! |
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Stahldstadt, la ciudad del acero
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Que ilustraciones mas chulas tenían las novelas de Verne |
Como he dicho antes, el género se
consolido con nombre propio en los 80’s, y el creador del término fue K. W
Jeter, escritor de ciencia ficción británico. Este, en su afán por clasificar
las nuevas obras retrofuturisticas de la época, de estética muy similar, entre
ellas la suya misma, clasificó el sub-genero y universalizó algunas de sus
características: el uso de figuras reales y universos literarios victorianos,
como Wells, Verne o Mary Shelley; el uso del viaje en el tiempo, y usar
problemas sociales de la época para aplicarlos a la nuestra (racismo, pobreza,
clasismo, la era victoriana no es muy diferente a la actual, por eso resulta
tan versátil). Como ejemplo de este nacimiento podríamos citar Las puertas de
Anubis, de Tim Powers, o Morlock Nights,
de K.W Jeter, donde los protagonistas son las criaturas monstruosas de La
máquina del tiempo, de Wells.
Actualmente, el género ha
transcendido la literatura hasta convertirse en parte de nuestra cultura
popular; ahora podemos ver a fanáticos del género con suntuosas galas
retrofuturistas en convenciones, algunos con más éxito que otros, y
maravillosas artistas gráficos que han explotado al máximo las posibilidades
del sub-genero, dotándolo de una frescura y una originalidad única. La
creatividad y libertades que ofrece se han visto en películas, series, comics y
videojuegos. La liga de los hombres extraordinarios, comics y película (si
olvidamos sus relaciones con el comic la película tiene un diseño steampunk muy
vistoso), algunas obras de Miyazaki, como el Castillo ambulante o el Castillo
en el cielo, o Steam boy son muy buenos ejemplos del sub-genero en el cine. No
obstante, aun siendo el medio donde podría brillar mas esta estética, es en mi opinión
en el que menos se explotan sus posibilidades, quedando siempre muy comedido;
aunque entiendo el porqué, los excesos
del genero deben ser difíciles de manejar a la hora de redactar un presupuesto.
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Portada de la liga de los blablablah |
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El Nautilus salido de las profundidades de R'Lyeh |
Mención aparte merecen los videojuegos, o mejor dicho,
el videojuego. Me refiero a la trilogía Bioshock, en particular, al Bioshock
Infinite, su tercera entrega, pues los primeros dos juegos se adscribirían mejor
al dieselpunk, ambientado en los 30-50, con estética más noir. En Infinite,
toda la estética se aprovecha con tal fastuosidad e inteligencia que podría considerarse
una obra de arte. Qué coño, quítale el podría: es una obra de arte. Desde la
ciudad, Columbia, representación distopica del americanismo republicano más
intransigente y fanático, pasando por el diseño de vehículos, zepelines en su
mayor parte y carros tirados por autómatas con forma de caballo, hasta el
diseño de edificios, habitantes, decorados. He olvidado mencionar que Columbia
es una ciudad suspendida en el cielo, con capacidad para maniobrar a su gusto y
dirigirse donde quiere.
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Columbia, en todo su esplendor |
Aprovecho para recomendar como conclusión
a aquellos que gusten de la estética steampunk
y de la animación en 2D un proyecto independiente realizado por ex-animadores
de Disney. Se llama Hullabaloo, y buscan el apoyo de toda alma generosa que decida
aportar su granito de arena con un donativo, aunque sea humilde:
https://www.indiegogo.com/projects/hullabaloo-steampunk-animated-film
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